Un viento frío,
agujas en la piel,
su voz susurro
en la antípoda de mi ansiedad.
El cielo una sombra de nubes,
mientras se juntan las razones
de mi angustia,
es la hora de una melancolía
que no tiene nombre,
hiedra que agrieta el pecho,
y desgarra en su germinar.
músculos y nervios.
Corre este viento glacial,
que no deja colores para los sentimientos,
y su boca que alivia,
beso tibio,
se pierde en lontananza.
sábado, 26 de noviembre de 2011
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